¿Qué causa las arritmias malignas?
Existen diversas razones por las que puede desarrollarse una arritmia maligna.
Este tipo de arritmias suele ser más común en personas que tienen una enfermedad cardíaca estructural subyacente que produce una falla en el funcionamiento del corazón. Por ejemplo, puede desencadenarse cuando alguien sufre un infarto o ataque cardíaco, lo que provoca que su corazón se vuelva eléctricamente inestable, aumentando el riesgo de una arritmia potencialmente mortal. También pueden ocurrir arritmias malignas en personas con condiciones médicas tales como cardiopatías congénitas (que son las enfermedades cardíacas presentes desde el momento del nacimiento), desequilibrio de los electrólitos (que son minerales presentes en la sangre y que ayudan a mantener la carga eléctrica de los fluidos), alteraciones de los canales celulares a través de los cuáles se movilizan o transportan los electrólitos, hipertiroidismo severo, miocardiopatía hereditaria (enfermedad hereditaria del músculo cardíaco), entre otras.
El uso de determinadas drogas psicoactivas también puede desencadenar arritmias ventriculares. Un estudio de 2020 sugiere que algunas personas hospitalizadas con COVID-19 que murieron tenían más probabilidades de sufrir una arritmia maligna en comparación con los que sobrevivieron.